sábado, 30 de junio de 2012

De regreso a la Iglesia Católica


HASTA 400.000 ANGLICANOS DESCONTENTOS CON CANTERBURY PIDEN "UNIÓN PLENA" CON ROMA

La TAC de regreso a roma... La Comunión Tradicional Anglicana, con cientos de parroquias en todo el mundo, podría "volver a Roma" en bloque. Pero, ¿bajo qué fórmula?
Mujeres sacerdote, caos doctrinal, obispos activistas homosexuales, ideología de género, desprecio a la liturgia... muchos anglicanos se cansaron del desorden en la Comunión Anglicana y organizaron sus propias congregaciones desligados de Canterbury. Una de estas es la Comunión Tradicional Anglicana (TAC en inglés). Y tras unos años, han escrito una carta a Roma "buscando la unión plena, corporada, sacramental". ¿Qué dirá Benedicto XVI?

La TAC ha difundido el siguiente comunicado en la prensa y en su web :

"El colegio de obispos de las Comunión Tradicional Anglicana (TAC), se reunió en Sesión Plenaria en Portsmouth, Inglaterra, en la primera semana de octubre 2007. Los obispos y vicarios generales unánimemente acordaron el texto de una carta a la Sede de Roma buscando la unión plena, corporada, sacramental. La carta fue firmada solemnemente por todo el colegio, y confiada al Primado y a dos obispos elegidos por el colegio para que se presente en la Santa Sede. La carta fue cordialmente recibida en la Congregación para la Doctrina de la Fe. El Primado de la TAC ha acordado que ningún miembro del colegio concederá entrevistas hasta que la Santa Sede haya considerado la carta y haya respondido."

El primado al que se refiere el texto es John Hepworth, australiano, arzobispo de la Iglesia Católica Anglicana de Australia, una denominación anglicana sin comunión con la sede de Canterbury. En Australia sólo cuenta con 25 parroquias. Pero como primado de la TAC, al acudir a Roma con la carta que pide la unión plena, tiene en sus manos el destino espiritual de 400.000 fieles anglicanos tradicionales en todo el mundo. Ahora la pelota está en el tejado de la Santa Sede... que puede tomarse su tiempo. Quizá bastante tiempo.

¿Qué es la Traditional Anglican Communion?

Se trata de un conjunto de iglesias de tradición anglicana que rechazaron pertenecer a la Comunión Anglicana por diversas causas de tipo doctrinal, pero sobre todo a partir de la ordenación de mujeres, primero como sacerdotisas y luego, más grave por razones organizativas, como obispas. Un fiel que siga la tradición apostólica puede evitar ir al servicio religioso de una sacerdotisa, pero... ¿cómo sabe si tal o cual sacerdote ha sido "ordenado" por una "obispa" y si por lo tanto son verdaderos y eficaces los sacramentos que imparte?

La Traditional Anglican Communion dice sumar unos 400.000 fieles. Si se integrasen en bloque en la plena comunión con Roma, sería el mayor "retorno a casa" de protestantes desde la aparición del protestantismo en el s.XVI. Las iglesias integradas en esta "comunión" son: The Anglican Church in America. 95 parroquias, 4 diócesis en EEUU, 1 diócesis en Puerto Rico, 1 diócesis en Nicaragua-América Central. -The Anglican Catholic Church of Canada. 43 parroquias en Canadá. -The Anglican Church in Southern Africa - Traditional Rite. 31 parroquias y 21 misiones en Sudáfrica. -The Anglican Catholic Church of Australia. 25 parroquias en Australia, 1 en Nueva Zelanda, 4 obispos. -The Traditional Anglican Church (England). 22 parroquias en el Reino Unido. -The Church of Torres Strait 16 parroquias en el Estrecho de Torres, entre Papúa, el norte de Australia y las islas de la zona; 3 obispos, 14 sacerdotes. -The Church of Ireland - Traditional Rite. 3 comunidades en 3 condados de Irlanda. y además otras dos iglesias en África (The Church of Umzi Wase Tiyopia; The Continuing Anglican Church in Zambia) y tres iglesias en Asia (The Anglican Church of India; The Orthodox Church of Pakistan; The Nippon Kirisuto Sei Ko Kai -Japón-), cuyo número de parroquias implicado no se especifica en la web de la Traditional Anglican Comunión, aunque en India y África pueden ser bastantes fieles..

La parábola del hijo pródigo, como la de la oveja perdida, enseña a los cristianos a alegrarse por la vuelta a casa de una sola oveja, de un sólo hijo. ¿Qué significaría para la Iglesia Católica la acogida y plena reunión de todas estas comunidades?

No se trata sólo de "400.000 feligreses", que ya es mucho. Es también una cantidad importante de clérigos y pastores con experiencia y fervor, comunidades ya probadas, tanto en la descristianizada Europa como en el Tercer Mundo, con impacto misionero, doctrina ortodoxa, devoción, ética pro-vida y pro-familia, amor a la Biblia y a la liturgia, y una dimensión multi-étnica y multi-cultural. Sin este perfil "robusto", se habrían quedado en Canterbury. Pero más importante aún: al acudir a Roma se marca un camino a seguir para miles de otros cristianos de tradición anglicana, descontentos con la deriva anti-bíblica del anglicanismo "de género" y homosexualista.

A finales de 1970 un grupo de clérigos episcopalianos (anglicanos de EEUU) pidieron ser admitidos como sacerdotes católicos por el Papa Pablo VI. Pero estaban casados y tenían hijos. No hubo respuesta hasta 1980, con Juan Pablo II: se establecía un procedimiento por el que clérigos episcopalianos casados, con familia, podían ser ordenados como sacerdotes católicos. Desde 1983, unos 75 antiguos clérigos episcopalianos casados se han ordenado como sacerdotes católicos en EEUU.

En el Reino Unido, desde 1990 son unos 600 los clérigos anglicanos que han sido ordenados como sacerdotes católicos, de los cuales 150 eran casados, según un artículo de Dwight Longenecker en Crisis Magazine.com (él mismo es un padre de familia, antiguo ministro anglicano y hoy sacerdote católico).

La Iglesia católica no admite que el orden sacerdotal que ha recibido un clérigo anglicano/episcopaliano sea verdadero orden sacerdotal. No tiene constancia, al menos. Pero su entrenamiento y experiencia como clérigos anglicanos/episcopalianos es tan cercano al catolicismo que resultan candidatos muy aceptables para ser ordenados sacerdotes católicos.

En EEUU, desde 1980, rige la "Provisión Pastoral" de Juan Pablo II que estableció el "uso anglicano" dentro de la Iglesia Católica de rito latino. Sólo 7 parroquias en EEUU lo usan: por lo general, son comunidades que se pasaron del anglicanismo al catolicismo y se les permitió seguir usando la liturgia al estilo anglicano antiguo: la Misa la oficia el sacerdote mirando al altar, se comulga de rodillas, y en general es como una misa del siglo XVI... pero en inglés, no en latín.

El último caso fue el de la Sociedad de Santo Tomás Moro en Scranton, Pennsylvania: 20 familias episcopalianas que se hicieron católicas, su pastor episcopaliano se ordenó sacerdote católico (el padre Eric Bergman) y hacen la misa en "uso anglicano" en la

“Todos los caminos conducen a Roma”. Así se cumple este dicho tan antiguo que se originó con los primeros Padres de la Iglesia. Sería bueno reflexionar: Mientras en Europa, Estados Unidos y Canadá los protestantes regresan al catolicismo, en nuestro país y en América latina la pobre gente confundida y engañada van tras las sectas que exporta los Estados Unidos. ¡Cuanto mal hace la ignorancia y todos esos falsos profetas y maestros que pululan por allí afuera! C.E.Q.G. Instituto Apostólico de Misioneros Católicos Laicos.

(Fuente: Pablo J. Ginés- fluvium.org)

jueves, 24 de febrero de 2011

El Purgatorio, ¿Invento de la Iglesia Católica?

A continuación transcribo un importante estudio sobre el “Purgatorio”, tema y verdad que en estos días muy poca gente le da importancia; pero es necesario darle el mérito que tiene, especialmente si somos católicos. Este estudio ha sido desarrollado y publicado por el Ing. José Miguel Arráiz.

Introducción

Recientemente en uno de los foros en que suelo participar un hermano evangélico me hizo el siguiente interrogante:

Daniel Bores : …yo creo que el purgatorio no aparece ni explicita ni implícitamente en la Biblia, y es un invento de la iglesia católica para meter miedo a la gente, o para lo que sea.... Jesús mismo le dijo al ladrón que estaba crucificado a su lado: esta misma tarde estarás conmigo en el cielo...”

Para analizar este cuestionamiento he querido escribir estas pequeñas líneas:

¿Por qué los hermanos evangélicos se les dificulta aceptar la doctrina del purgatorio?

El problema de fondo que dificulta a los hermanos evangélicos a entender el purgatorio es que su sistema teológico está construido en una doctrina errónea: “La Sola Fide”, por lo cual me daré un pequeño rodeo para luego entrar a fondo en el tema.

Bajo esta doctrina la salvación es única y exclusivamente producto de la fe, las obras aquí se convierten en simplemente un producto de esta fe (una consecuencia) pero no son un requisito para salvarse.

Los católicos creemos que por la fe somos justificados por pura gracia de Dios:

“Habiendo, pues, recibido de la fe nuestra justificación, estamos en paz con Dios, por nuestro Señor Jesucristo,” Romanos 5,1

Pero luego de este punto las obras colaboran con la fe para llevarla a su perfección:

“¿Ves cómo la fe cooperaba con sus obras y, por las obras, la fe alcanzó su perfección?” Santiago 2,22

“¿De qué sirve, hermanos míos, que alguien diga: «Tengo fe», si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarle la fe?” Santiago 2,14

“¿Quieres saber tú, insensato, que la fe sin obras es estéril? ” Santiago 2,26

Por eso la obediencia no es solo producto de la fe sino también requisito para salvarse:

“y llegado a la perfección, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen,” Hebreos 5,9

Y por eso dice la Escritura que se salvará quien persevere hasta el fin:

“Pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.” Mateo 24,13

Una vez teniendo claro esto podemos entender que la etapa de Santificación producto de la justificación por la fe no puede ser excluida en el proceso de salvación, sino que es también indispensable pero a manera del traje del hombre nuevo en las bodas del hijo del Rey (Mateo 22) que si no se lleva puesto no se entra al banquete, teniendo claro por su puesto que el traje no compra en ninguna manera la entrada, que ha sido gratuita (gracia) ganada por los méritos de Cristo en la cruz. (Las obras no son moneda de pago por la salvación que es gracia, sino una colaboración del libre albedrío con la gracia que también es gracia, porque los méritos nuestros son dones de Dios)

Esta santificación que no es la justicia que se “imputa” como producto de la justificación por la fe, sino la que se “procura” producto de la colaboración del libre albedrío y la gracia santificante, es indispensable para salvarse ya que sin ella NADIE verá al Señor.

“Procurad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.” Hebreos 12,14

Pablo aquí hablaba a creyentes, los cuales ya habían aceptado a Cristo como Señor y habían sido justificados por la fe, y por eso la santidad que se habla aquí es la santidad que se “procura” que viene producto de caminar por la puerta estrecha (Lucas 13,24), y exige también estar “en paz con todos”.

Para el cristiano evangélico hay aquí una contradicción en su sistema teológico, ya que piensa que alguien que es justificado por la fe (acepta a Cristo como Señor) y le es imputada la justicia de Cristo (Romanos 4,11) si llega a morir sin alcanzar “la santidad y paz con todos” inmediatamente va al cielo (a pesar de lo que dice Hebreos 12,14). Esto es como decir que en el cielo habrán ciegos, ya que es la única manera de que sin santidad se llegue allá (sin ver al Señor).

Por eso Pablo nos habla de que estas personas que aunque en el juicio de Cristo se salven justificadas por la fe, más no hayan alcanzado la santidad sufrirán una etapa de purificación previa antes de entrar al cielo.

“Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, Jesucristo. Y si uno construye sobre este cimiento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, la obra de cada cual quedará al descubierto; la manifestará el Día, que ha de revelarse por el fuego. Y la calidad de la obra de cada cual, la probará el fuego. Aquél, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa. Mas aquél, cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño. El, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego.” 1 Corintios 3,11-15
Analicemos en detalle el pasaje anterior:

“…la obra de cada cual quedará al descubierto; la manifestará el Día, que ha de revelarse por el fuego. Y la calidad de la obra de cada cual, la probará el fuego…”

Aquí se habla del juicio de Cristo que nos juzgará conforme hicimos en nuestra vida mortal, el bien o el mal (2 Corintios 5,10) y donde cada obra será probada.

“…Aquél, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa…”

Si esta obra está edificada sobre el cimiento: Jesucristo (Es una buena obra) recibirá la recompensa que Cristo tiene reservada para quienes le han sido fieles.

“…Mas aquél, cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño…”

Aquí se habla de otro tipo de creyente cuya obra no fue buena sino que fue abrazada, a este se dice:

“El, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego.”

Más nótese que este tipo de creyente no fue condenado, porque dice: “El, no obstante, quedará a salvo”, pero para él salvarse será “más así como por fuego” (Literalmente según el texto griego).

A esta etapa de purificación “como por fuego” que sufrirán aquellos que murieron en gracia de Dios más no alcanzaron la santidad le llamamos “purgatorio”, y aquí es donde falla la argumentación de nuestro hermano Daniel Bores que afirma que el purgatorio no aparece ni explícitamente ni implícitamente, ya que implícitamente SI aparece, al igual que otras doctrinas que los cristianos evangélicos si consideran como verdaderas a pesar de que no están explícitas, como la Trinidad o el pecado original.

¿Pero hay otros pasajes bíblicos que hablen implícitamente del purgatorio?

La verdad que 1 Corintios 3,11-15 no es ni mucho menos la única cita que habla de forma implícita del purgatorio, hay muchas otras, las cuales mostraremos a continuación:

“Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos; a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más.” Lucas 12,47-48
Aquí vemos como un siervo que aunque hizo cosas dignas de azotes (pecados veniales) recibirán menos azotes que aquel que conocía la voluntad del Señor e hizo cosas menos malas. Nótese que se habla de un castigo que no es infinito ni indefinido (que sería el infierno) sino de un castigo limitado: “pocos azotes” o “muchos azotes” el cual también es una referencia implícita de la purificación del purgatorio.
“Y al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro.” Mateo 12,32
Aquí Cristo habla de un pecado que no será perdonado ni en esta vida ni en la siguiente, dejando implícito que hay pecados que si serán perdonados (tanto en esta vida como en la siguiente). De lo contrario hubiera dicho simplemente “El pecado contra el espíritu Santo no será perdonado” o “no será perdonado en esta vida”.

Algo que sabemos es que en el cielo será imposible pecar, y de que no podremos entrar en el cielo con pecado (Apocalipsis 21,27). ¿Cómo Jesús entonces habla de pecados que serán perdonados en la vida venidera? ¿Y aclara que el pecado contra el Espíritu no? Porque Jesús deja implícito que hay pecados que serán perdonados en esa etapa de purificación en donde el hombre, una vez salvo, se prepara para la comunión eterna con Dios.

Y aquí ocurre otra dificultad en los cristianos evangélicos para aceptar esto, ya que en su sistema teológico no hay grados de pecados, para ellos todos los pecados tienen la misma gravedad y son de condenación, ocasionado por la interpretación literal de pasajes como Romanos 6,23, más Cristo implícitamente mostró que para diferentes grados de pecados hay diferentes sanciones:

“Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego.” Mateo 5,22

Notemos que ante la primera falta “encolerizarse con el hermano” Cristo dice: “será reo ante el tribunal”, a la segunda falta “llamarle imbécil” Cristo dice: “será reo ante el Sanedrín”, y por último “y el que le llame renegado” la sanción más alta (La gehenna o condenación eterna). Vemos aquí a Cristo utilizando ejemplos de su tiempo para enseñar de forma sencilla que hay pecados más graves que otros, unos que son dignos de la Gehenna y otros que no.
“Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.” Mateo 5,25-26

“Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.” Lucas 12,58-59

Los pecados tienen una doble dimensión, contra el hombre y contra Dios (Por eso hebreos 12,14 habla de que para ver al Señor hay que “Alcanzar la paz con todos” y aparte “la santidad”). Y en los pasajes anteriores Cristo manda a ponernos de buenas nuestros hermanos mientras vamos de camino porque de lo contrario sufriremos un castigo del que no saldremos hasta que no hayamos pagado el último centavo, cosa que denota un castigo no infinito sino finito.

¿Pero, por qué tenemos que pagar por el pecado si Cristo ya pagó?
Aquí estriba otra gran dificultad para los hermanos evangélicos entender la doctrina del purgatorio, ya que piensan que como Cristo ha pagado por nuestras culpas, decir que hay una etapa de purificación adicional es desestimar los méritos de Cristo en la Cruz.
Una cosa es el perdón del pecado y otra su consecuencia temporal que permanece y que nos puede afectar en esta vida (y en la otra en Mateo 12,32). Ejemplo de esto por ejemplo lo vemos cuando el rey David pecó cometiendo adulterio con Betsabé (esposa Urías el hitita). Aquí Dios perdona a David y le dice:
“.» David dijo a Natán: «He pecado contra Yahveh.» Respondió Natán a David: «También Yahveh perdona tu pecado; no morirás.” 2 Samuel 12,13
Más luego agrega:
“Pero por haber ultrajado a Yahveh con ese hecho, el hijo que te ha nacido morirá sin remedio.»” 2 Samuel 12,14
Alguien podría preguntarse ¿Pero no perdonó Dios a David?, la respuesta es: Si le perdonó pero la consecuencia de su pecado permaneció, que fue la muerte de su hijo, sin contar otras consecuencias adicionales:
“Pues bien, nunca se apartará la espada de tu casa, ya que me has despreciado y has tomado la mujer de Urías el hitita para mujer tuya. Así habla Yahveh: Haré que de tu propia casa se alce el mal contra ti. Tomaré tus mujeres ante tus ojos y se las daré a otro que se acostará con tus mujeres a la luz de este sol.” 2 Samuel 12,10-11
Otro ejemplo lo vivimos en carne propia en el caso del pecado original, ya que aunque Cristo nos ha redimido y ha pagado plenamente la paga del pecado con su muerte en la cruz, aún así nosotros sufrimos las consecuencias de dicho pecado ya que todavía tendremos que volver al polvo, tendremos que ganar el pan con el sudor de nuestra frente, y las mujeres siguen dando a luz con dolores de parto.
El purgatorio es simplemente la etapa final de la santificación. La santificación en esta vida involucra el dolor, "porque el Señor corrige al que ama y castiga a todo aquel que recibe por hijo" y "toda corrección, en el momento de recibirla, es motivo de tristeza y no de alegría" (Hebreos 12, 6.11), sin embargo nadie dice que ese sufrimiento contradiga los sufrimientos de Cristo. De la misma manera, el sufrimiento durante la santificación final de ninguna manera contradice los sufrimientos de Cristo ni implica que sean insuficientes.
Muy por el contrario, el hecho es que el sufrimiento que experimentamos en la santificación en esta vida, es algo que recibimos a causa del sacrificio de Cristo por nosotros. Sus sufrimientos pagaron el precio para que nosotros fuéramos santificados, y pagaron el precio para toda nuestra santificación tanto la parte inicial como la final. Por eso, en primer lugar, es a causa del sacrificio de Cristo que recibamos la santificación final. Si él no hubiera sufrido, no se nos daría la santificación final (ni la glorificación a la que lleva), sino que iríamos directamente al infierno. Por lo tanto, el purgatorio no implica que los sufrimientos de Cristo fueron insuficientes; ¡más bien el hecho de que se nos dé la santificación final del purgatorio es a causa de los sufrimientos de Cristo!
¿Y es que te vas a hacer de la vista gorda con el caso del ladrón en la cruz?
Me imaginé que para este punto, si mi hermano Daniel ha llegado hasta aquí estaría pensando precisamente esto. La verdad no he olvidado el argumento inicial “el ladrón en la cruz”.
La verdad es que este cuestionamiento solo prueba que la persona que lo hace no conoce la doctrina del purgatorio. Esta no enseña que todas las personas tengan que pasar por el purgatorio, sino solo las que no han muerto en completa santidad y no han sido completamente purificadas. Y ¿Qué mejor purificación que morir en la cruz? ¿Qué mejor garantía que la promesa de Cristo? Recordemos que él siguió padeciendo hasta el final la consecuencia de sus delitos y murió en la cruz.

viernes, 17 de abril de 2009

EL SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN

EL SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN
Leyendo el evangelio de Juan se comprende que este sacramento ha sido instituido directamente por Cristo cuando, después de haber resucitado, apareció a los apóstoles reunidos en el cenáculo, sopló sobre ellos y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados y a quienes se los retengáis, les quedarán retenidos"(Jn. 20, 22-23). El acto de Dios de quitar los pecados es extremadamente grande e importante. Ningún hombre tiene este poder por su naturaleza, pero lo tiene por delegación de parte de Cristo, que instituyendo el sacramento del sacerdocio, ha dado a los que lo reciben la potestad de perdonar los pecados y consagrar la Eucaristía. Cada vez, por tanto, que nos presentamos al sacerdote para confesarnos debemos pensar que nos encontramos frente a Jesús que continúa su obra de absolver los pecados.La confesión se llama también "sacramento de la reconciliación" porque reconcilia al hombre con la Iglesia a la cual, él con su pecado, ha inferido una herida.
Cada persona que comete un pecado mortal puede librarse inmediatamente de él con un perfecto arrepentimiento, es decir, con un arrepentimiento que nazca del amor y del sufrimiento de haber ofendido a Dios gravemente. pero es necesario confesarse en la primera ocasión. En este caso el pecado es quitado, se vuelve a un estado de gracia,Ningún hombre puede garantizar que un acto de arrepentimiento sea perfecto, por tanto el Señor ha instituido el Sacramento de la penitencia para dar al que se confiesa la certeza de haber recibido el perdón y de estar de nuevo en gracia. Por la potencia del sacramento, todos los pecados son perdonados, y esto es grande, importante y debe darnos serenidad. Es necesario no olvidar que cuando la gracia pasa a través de un acto sacramental es más poderoso, fuerte y garantizada. Debemos abandonarnos a Dios: si El, en su infinita sabiduría y omnisciencia, ha elegido este modo para hacer volver al hombre a la gracia, ciertamente es el mejor, y el que da mayor seguridad.
Todos deberíamos dar gracias al Señor por haber instituido el sacramento de la penitencia con el cual El nos da continuamente la gracia. Nosotros hombres, somos como los frágiles vasos de arcilla que se rompen fácilmente porque estamos expuestos a la debilidad y al pecado. Sólo Dios puede perdonar nuestras culpas, reconstruir el vaso roto y con su toque divino volverlo más hermoso que antes.
LA CONFESION ¿CON DIOS O CON EL SACERDOTE?
Las sectas nos dicen que: ¿Por qué nos confesamos con el sacerdote? Que eso está mal, que es un hombre pecador, que la Biblia lo prohíbe y que es mejor confesarse directo con Dios. Incluso muchos católicos piensan algo parecido. Veamos que es lo que dice la Biblia sobre esto para no cometer esos errores tontos que a muchos los hunde en el mar de la ignorancia, por no estudiar bien la Sagrada Escritura.
1.- JESUCRISTO DIO ESTE PODER A LOS APÓSTOLES.
Esta es la principal razón por la que nos confesamos. Somos discípulos de Jesucristo y le estamos obedeciendo. Él da este poder a los sacerdotes para que lo hagan en su nombre. “Reciban el Espíritu Santo: a quienes ustedes perdonen sus pecados, queden perdonados, y a quienes se los retengan, queden retenidos" Jn 20,22-23
“Todo lo que aten en la tierra, será atado en el cielo y todo lo que desaten en la tierra, será desatado en el cielo" Mt 18,18
Estos pasajes están en todas las Biblias del mundo, incluyendo las que usan los hermanos separados. Así que nada de que la Iglesia inventó este sacramento ni de que la Biblia lo prohíbe, pues quien lo instituyó, fue Jesucristo.
Nuestro Señor Jesucristo es muy claro. Aquí está hablando del "poder" de "perdonar" y de "no perdonar" los pecados. No está hablando de que nos perdonemos cuando nos ofendamos, sino que "algunos" (los apóstoles y sus sucesores) tienen el poder de perdonar los pecados. Por supuesto Jesucristo sabía que ellos eran hombres pecadores y aun así les dio este poder.
“Jesús no dejó celulares para confesarse directamente con Dios. Dejó sacerdotes”.
2.- PRÁCTICA DE LA CONFESIÓN EN LA IGLESIA NACIENTE.
Veamos ahora cómo es que en los primeros años de vida de la Iglesia es que ellos entendieron este sacramento. "Muchos de los que habían creído venían a confesar todo lo que habían hecho" Hech 19,18. Este pasaje nos dice que cuando esas personas creyeron en Jesucristo, lo que hicieron fue " ir " a confesar sus pecados. La Sagrada Escritura dice "venían", habla de desplazarse de un lugar a otro. ¿A dónde fueron? ¿Por qué tenían que ir a otro lugar y no directamente con Dios? La respuesta es muy sencilla. Ellos iban buscando a los Apóstoles. Ahí confesaban sus faltas. Esto es lo que hacían los cristianos verdaderos de aquel tiempo y lo que los católicos seguimos haciendo en la actualidad. Además, la Biblia nos habla sobre el confesar a otro (el sacerdote) nuestras faltas: "Confiésense unos a otros sus pecados". Stgo 5,14-16. Es un mandato (imperativo). No es una opción. Tanto que dicen las sectas basarse en la Biblia y no ven con claridad estos pasajes bíblicos. La solución para entender esto es que los hermanos separados se pongan a leer la Biblia y la acepten tal como es.
3.- PRUEBA HISTÓRICA DE ESTE SACRAMENTO.
Algunos ejemplos de cómo este sacramento se ha celebrado siempre en la historia de la Iglesia son los siguientes: "Confesarse en la Iglesia antes de recibir el cuerpo de Cristo" (La Didaje, año 70). - "...declarando su pecado al sacerdote del Señor" (Orígenes, año 244). - "Agua y lágrimas no faltan en la Iglesia: el agua del bautismo y las lágrimas de la penitencia (confesión)"(San Ambrosio, año 395). - "Que nadie diga: cumplo la penitencia secretamente ante Dios. Acaso se dijo sin motivo: lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo"(San Agustín, año 430). Resumiendo, digamos que este sacramento es un regalo que nos dejó Nuestro Señor Jesucristo, la Biblia lo enseña y la Iglesia lo ha realizado desde sus orígenes. Acérquese a celebrarlo haciendo un buen examen de conciencia, arrepintiéndose y confesándose para disfrutar de la misericordia de Dios.
PASOS PARA UNA BUENA CONFESIÓN
La Iglesia nos propone cinco pasos a seguir para hacer una buena confesión y aprovechar así al máximo las gracias de este maravilloso sacramento.
Estos pasos expresan simplemente un camino hacia la conversión, que va desde el análisis de nuestros actos, hasta la acción que demuestra el cambio que se ha realizado en nosotros. 1. Examen de Conciencia.- Ponernos ante Dios que nos ama y quiere ayudarnos. Analizar nuestra vida y abrir nuestro corazón sin engaños. Puedes ayudarte de una guía para hacerlo bien. 2. Arrepentimiento.- Sentir un dolor verdadero de haber pecado porque hemos lastimado al que más nos ama: Dios.- 3. Propósito de no volver a pecar. Si verdaderamente amo, no puedo seguir lastimando al amado. De nada sirve confesarnos si no queremos mejorar. Podemos caer de nuevo por debilidad, pero lo importante es la lucha, no la caída. No darse por vencido es la clave de la salvación. 4. Decir los pecados al confesor.- El Sacerdote es un instrumento de Dios. Hagamos a un lado la “vergüenza” o el “orgullo” y abramos nuestra alma, seguros de que es Dios quien nos escucha. Además debemos tener la seguridad que el sacerdote nunca revelerá los pecados que escucha; porque está bajo el juramento del secreto de la confesión. 5. Recibir la absolución y cumplir la penitencia. Es el momento más hermoso, pues recibimos el perdón de Dios. La penitencia es un acto sencillo que representa nuestra reparación por la falta que cometimos.
¿QUÉ ES EL EXAMEN DE CONCIENCIA?-
Examen de conciencia es recordar los pecados cometidos después de la última confesión bien hecha. "Cada uno examine su propia conducta, porque cada cual responderá por sus pecados ante Dios". (Gálatas 6,4)
¿CÓMO DEBEMOS HACER EL EXAMEN DE CONCIENCIA?
1) Pedimos al Espíritu Santo que nos ilumine y nos recuerde cuáles son los pecados nuestros que más le están disgustando a Dios. 2) Vamos repasando los diez mandamientos para saber qué faltas hemos cometido contra ellos. Por ejemplo: - 1er Mandamiento: ¿Me acuesto o me levanto sin rezar? ¿Me avergüenzo de aparecer creyente ante los demás? ¿He creído en supersticiones, por ejemplo; horóscopos, amuletos, sales, brujas, lectura de naipes o de humo de cigarrillo, o espiritistas? - 2ndo Mandamiento: ¿He dicho el Nombre de Dios sin respeto y por cualquier tontería? - 3er Mandamiento: ¿He faltado a misa los domingos? ¿Cuántas veces? ¿Cuántos domingos voy a misa cada mes?- 4rto Mandamiento: ¿He desobedecido a mis padres? ¿No les he querido ayudar? ¿Los he tratado mal? ¿He perdido el tiempo en vez de estudiar o trabajar? - 5to Mandamiento: ¿He deseado que a otros les vaya mal? ¿He peleado? ¿He dicho groserías? ¿Tengo resentimientos contra alguna persona y no le quiero perdonar? ¿No rezo por los que me han tratado mal? ¿Me he burlado de alguien? ¿He puesto sobrenombres? ¿He tratado con dureza? ¿He dicho palabras ofensivas? ¿He hablado mal de otras personas? ¿He contado lo malo que han hecho o lo que dicen de ellos? ¿He escandalizado? (o sea, ¿he enseñado lo malo a los que no lo saben?) ¿Cuántas veces? ¿Me he aprovechado de los más débiles para golpearlos o humillarlos, para no pagarles su salario?- 6to Mandamiento: ¿He detenido en mi cerebro por varios minutos pensamientos o deseos impuros? ¿He mirado películas impuras, o revistas pornográficas o escenas impuras por televisión? ¿He dicho o celebrado chistes malos? ¿He hecho acciones impuras conmigo mismo o con algunas personas? ¿Tengo alguna amistad que me hace pecar? -7mo Mandamiento: ¿He robado? ¿Cuánto vale lo que he robado? ¿Pienso devolverlo o dar eso a los pobres? ¿He devuelto lo prestado? ¿He tenido pereza en cumplir los deberes?- 8vo Mandamiento: ¿He dicho mentiras? ¿He inventado de otros lo que no han hecho o dicho? ¿He hecho trampas en negocios o estudios? ¿He creído que Dios no me va a ayudar?
- 9no Mandamiento: ¿He codiciado la mujer o el esposo de mi prójimo? ¿He mirado a un hombre a una mujer de manera impura? - 10mo Mandamiento: ¿He deseado los bienes ajenos? ¿He sido envidioso? ¿He sido avaro? ¿He comido más de lo que necesito? ¿He sido orgulloso?
¿QUÉ OTRAS PREGUNTAS ME DEBO HACER AL EXAMINAR LA CONCIENCIA? ¿Cuáles son las faltas que más cometo y repito? ¿Cuáles serán las causas por las cuales cometo esos pecados? Por ejemplo: Soy de mal genio: ¿por que será? ¿Será que no descanso? ¿Será que me disgusto por pequeñeces que no disgustan a Dios? (Lo que no disgusta a Dios no me debe disgustar a mí) ¿Será que me preocupo demasiado como si Dios no cuidara de mí y no me fuera a ayudar? ¿Será que no me conformo con lo que Dios permite que me suceda? ("Todo lo permite Dios para el bien de los que lo aman", dice la Sagrada Biblia). Otro ejemplo: Hablo mal de los demás. ¿Por qué será? ¿Será que vivo juzgando a los otros olvidando lo que dijo Jesús: "no juzguéis y no seréis juzgados, condenéis y no seréis condenados" (Mt 7,1), o será que trato con personas murmuradoras que me prenden su murmuradera? Me vienen pensamientos o deseos impuros: ¿por qué será? ¿Será que veo películas impuras o malas en TV o leo revistas pornográficas, abro páginas pornográficas en Internet o no hago bastante ejercicio físico? Otra pregunta: ¿Cuál será el pecado mío que más le está disgustando a Dios? Si Cristo se me apareciera a ofrecerme quitarme un pecado, ¿Cuál le pediría que me quitara? ¿Qué voy a hacer para tratar de no cometer ese pecado?
¿QUÉ ES ARREPENTIRSE DE LOS PECADOS? Arrepentirse de los pecados es sentir tristeza o pesar de haber ofendido a Dios que es tan bueno y por haber hecho, pensado o dicho lo que nos hace daño a nosotros mismos o a los demás.
¿QUE HACER SI EL SACERDOTE NO QUIERE CONFESARME O ME ENCUENTRO CON UNO QUE NO ME INSPIRA CONFIANZA POR SUS CONSEJOS RELAJADOS?
A veces vas a encontrar sacerdotes que no tienen tiempo para administrar la confesión, porque desafortunadamente no le dan la importancia necesaria, o de repente vas a encontrar algún influenciado por el mundo y Satanás; simplemente no te desanimes busca otro sacerdote hasta que lo encuentres. Recuerda son humanos y el demonio está tras de ellos. Por eso también es necesario orar por los sacerdotes para que Dios nos de sacerdotes sacerdotes santos.
LA CONFESION Y LA PSICOLOGIA.-
Hace poco, la Revista norteamericana especializada en psicología: “Psicology Today” Sacó un artículo muy interesante en el cual decía que los países no católicos (protestantes y otros) estaban llenos de enfermos mentales, y gastaban millones de dólares en tratamientos con psicoterapeutas y psiquiatras; mientras que los países católicos no tenían ese problema en la forma tan exagerada de los primeros y pensaban que se debía a que los católicos tienen la confesión. Que gran invento que nos dejó Jesús: 1ro, nos reconcilia con su Dios al perdonarnos y 2do nos libera de las enfermedades psíquicas y físicas que nos podrían oprimir y enfermar.
“DA GRACIAS A DIOS POR HABER NACIDO CATÓLICO, NUNCA TE APARTES DE TU IGLESIA”

lunes, 30 de marzo de 2009

DORMIDOS ANTE EL MAL

Mientras los cristianos duermen, el mal avanza. Esto lo demuestra la historia. Es hora de despertar del sueño.
Las ideas preceden a los hechos y son las municiones en la guerra por la conquista de las mentes. Quien domina las mentes domina los corazones y las almas. En la segunda mitad del siglo XIX, Friederich Nietzsche y otros filósofos declararon: "Dios está muerto". Su concepto de un mundo sin Dios inspiró a Hitler y a sus nazis, como también a Marx y Engels, fundadores del comunismo ateo. Comunismo y Nazismo: dos grandes fuerzas que se presentan como antagónicas pero que en realidad son dos cabezas de la misma bestia infernal. Esta, embriagada de arrogancia y odio contra Dios y no pudiendo contra El, persigue a Sus hijos en la tierra. Apocalipsis 12,17”Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús”.
¡Y con que furor las persigue! ¡Cuanto engaño, destrucción y muerte causó la bestia en el siglo XX! Guerras, holocaustos, miseria atroz en innumerables países. Ha comenzado el siglo XXI y los pueblos continúan sufriendo. Los pueblos continúan poniendo su esperanza en ideologías que debían a estas alturas estar ya desacreditadas. Esto ocurre en gran parte porque los cristianos estamos dormidos. No damos testimonio con nuestra vida del poder liberador de Cristo. ¡Cuantos cómplices tiene la bestia! ¿Acaso no son culpables también los cristianos que nos quedamos dormidos ante el mal? La Virgen desde Fátima y los Papas nos han advertido la urgencia de unirnos en la batalla en Cristo y Su Iglesia. Pero a Dios en el occidente se le tiene como una figura superflua, un símbolo arcaico del pasado ya superado. Muy pocos, aun entre los cristianos, comprenden las dramáticas consecuencias de la arrogancia erguida contra Dios.
Otra cabeza de la bestia es el materialismo. Esta nos enseña que el dinero lo consigue todo. Lo más importante es evitar sufrimientos y aumentar el placer. Antes de matar la serpiente del materialismo nos anestesia, para que perdamos la conciencia de nuestro deslice hacia el egoísmo y la inmoralidad. Si no se combate, pronto la fiebre de la concupiscencia se hace insaciable y obstina la razón. El demonio no descansa. Ya lo dijo Jesús: Lucas 16:8 -los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz.
Siendo así las cosas, Sigmund Freud y sus seguidores "descubrieron" que el principio y el fin de la vida no es el amor como decían los cristianos sino el placer sexual. Desligó el sexo del amor conyugal para repartirlo como un objeto de placer egoísta. La moral cristiana fue condenada como una represión dañina. La Iglesia nos había engañado y hacía falta una liberación de sus enseñanzas. Después de las guerras todos estaban cansados de sacrificios y disciplinas. En adelante, amor debía significar desahogo sexual en cualquier forma. Muchos cristianos dormían.
El Dr. Benjamin Spock declaró que los padres no debían corregir a sus hijos porque podrían herir su personalidad y dañar su auto estima. Después de todo, si Dios no existe y si lo importante en la vida es el placer, ¿quién puede decir que existe el bien o el mal? ¿Para que imponer nuestras reglas a los niños? Los cristianos en general callaron para no parecer estar fuera de moda o ser intransigentes.
Entonces el gobierno impuso leyes para que los maestros no disciplinen en la escuela. Disciplinar requiere tener valores morales y eso es parte de la religión. El estado no debe meterse en eso sino mantener separación total entre iglesia y estado. Disciplinar podría considerarse abuso contra menores y acarrear demandas judiciales. Ya nadie se atrevió a disciplinar. Pronto se olvidaron de la diferencia fundamental entre corregir o disciplinar y abusar o humillar... Hoy día los niños en la escuela viven bajo terror por las pandillas que llevan armas y se burlan de los maestros. Los cristianos siguen durmiendo.
Los ateos se organizaron y la señora Madeline Murray O Hare de los Estados Unidos protestó contra la oración en las escuelas. Los cristianos dormían pensando que eso no pasaría en USA. Los ateos gritaban mas fuerte y la oración en las escuelas públicas fue prohibida. Mientras tanto, por primera vez, un católico ocupaba la presidencia de Estados Unidos. Este se jactaba de separar su fe de su gobierno.
El movimiento ateo fue creciendo. Bajo pretexto de que no se debe forzar la religión, exigieron que ni siquiera se mencione la Biblia en las escuelas. La mayoría de los cristianos pensó que aquello no tenía importancia. Pronto la Biblia desapareció de las escuelas y hasta se prohibió poner el pesebre de Navidad en los edificios públicos. El pesebre también se consideró "ofensivo". Entonces atacaron el principio de la ley natural como fundamento de la ley civil. Argumentaron que no hay bien ni mal que se pueda conocer objetivamente y por lo tanto la ley no debería fundamentarse en principios inalterables. La ley entonces quedó a la merced de las crecientes demandas de una cultura fundamentada en el placer. Pronto se legalizó el aborto y se comenzaron a matar más de 4 000 inocentes cada día en USA. Hubo protestas, se formaron grupos, pero la mayoría de los cristianos dormían. Quizás se consolaban pensando que ya ellos habían nacido.
Los comerciantes de pornografía aprovecharon las nuevas libertades para sacar sus revistas del escaparate. Ya no tenían porque esconderse ya que en la nueva cultura tienen su lugar entre las más prestigiosas. Se insertaron en todos los ambientes como lectura respetable. Para aumentar aun mas la "apreciación del cuerpo" proliferó la pornografía infantil, la fascinación con las aberraciones sexuales, violencia y masoquismo. A esto le llamaron libertad de expresión. Los cristianos dormían.
Otro "experto" en la educación declaró: "Los menores van a tener relaciones sexuales de todas maneras. Vamos a facilitarles todos los condones que quieran para que puedan divertirse sin contraer enfermedades. Se los daremos en la escuela y, para proteger los derechos de privacidad del niño, no informaremos a los padres". Pronto tuvimos más inmoralidad que nunca antes, más abortos, más enfermedades venéreas y más jóvenes incapaces de las responsabilidades del matrimonio.
La industria del "entretenimiento" dijo: "En este ambiente hay grandes oportunidades para hacer dinero. Hagamos películas y shows que promuevan la profanación, la violencia y el sexo ilícito. Lo único que es sagrado es nuestro derecho a hacer lo que queramos" Pronto descubrieron que tenían aun mas éxito si se burlaban de la Iglesia Católica, si la calumniaban y falsificaban su mensaje. Los católicos seguían dormidos. Pensaban quizás: "Al que no le guste que no las vea..."
Las compañías de "música" decidieron: "Vamos a grabar música que incite a la lujuria y todo tipo de explotación del sexo. Fuera toda represión impuesta por la Iglesia. Invitemos también a drogarse, al asesinato, al suicidio, a cometer violaciones y adorar al demonio. Y los católicos se resignaron pensando: Es solo música, no hace daño a nadie, son los tiempos, sólo se divierten, el que no lo quiera que no escuche...
Entonces el pueblo dijo: "No importa a quien elijamos para que nos gobierne, no importa si es un depravado, mientras diga lo que nos gusta escuchar" Que cada uno haga lo que quiera. Olvidó la advertencia de San Pablo de nunca acomodarse al mundo.
El gobierno entonces redefinió el matrimonio de manera que ya no tenga su naturaleza propia según los planes de Dios para el bien del hombre, la mujer y los hijos. Pasó a llamarse matrimonio cualquier unión hecha según el antojo de los contrayentes. Se estableció la agenda homosexual en las escuelas de todo nivel y en la adopción de niños. Al no existir ni ley natural ni revelación divina, ni valores familiares, se declaró que quien se oponga al nuevo orden no está capacitado para trabajos de responsabilidad. Cualquier crítica se diagnosticaba como enfermedad de "homofobia".
La rebelión contra las enseñanzas de Dios se infiltró en la Iglesia. Comenzaron a presionar para que se elimine toda enseñanza divina que se opone a la mentalidad del mundo. Repetían una gran verdad: "Dios nos ama como somos". Pero falsamente deducían que Dios no requiere conversión. Se interpretó El amor de Dios como complacencia divina ante nuestro estado de pecado. Se propuso que toda actividad sexual, sea cual fuese, antes o después del matrimonio debía ser aceptada mientras que los participantes "se amen". Ya no se habla de esposos porque ahora son "pareja" Muchos católicos adoptaron el estilo de vida del mundo: los anticonceptivos, el aborto, la infidelidad conyugal. La "liberación" no solo ocurrió en el ámbito sexual. Se llegó a creer que ya no existe ningún pecado (excepto, claro esta, los pecados de "intolerancia" y "homofobia"). Como consecuencia, se comprendió que no hay necesidad de dominar los instintos bajos ¿Que instintos bajos?
El hombre, ahora iluminado con su nueva ciencia, llegó a superar el antiguo concepto de pecado: Al robo se le llamó "saber aprovechar la situación"; al aborto: "una interrupción"; al mentir: "el derecho a mi opinión"; a la charlatanería: "elocuencia"; a la arrogancia: "defender derechos"; a la cobardía: "prudencia"; a la gula se le llama "apetito"; a la avaricia: "ser emprendedor"; a la vagancia se le llama "descanso", al adulterio: "tener muchas amistades".
Se hizo una nueva interpretación de la Biblia para descalificar como opiniones de los autores de la época a todo lo que no concuerda con la mentalidad moderna.
San Pablo advierte que la incapacidad de discernir entre el bien y el mal es consecuencia de la impiedad y no tiene excusa:
En efecto, la cólera de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que aprisionan la verdad en la injusticia; pues lo que de Dios se puede conocer, está en ellos manifiesto: Dios se lo manifestó. “Porque lo invisible de Dios, desde la creación del mundo, se deja ver a la inteligencia a través de sus obras: su poder eterno y su divinidad, de forma que son inexcusables; porque, habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, antes bien se ofuscaron en sus razonamientos y su insensato corazón se entenebreció: jactándose de sabios se volvieron estúpidos, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una representación en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos, de reptiles. Por eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos; a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del Creador, que es bendito por los siglos”. Amén. –(Romanos 1,18-25)
Ahora nos preguntamos por que tanta violencia, divorcio, depresión, suicidio, enfermedades mentales, caos... Pero en realidad somos nosotros los que hemos excluido a Dios de nuestro ambiente.
¿Cuando despertaremos lo cristianos y comprenderemos la urgencia de nuestros tiempos? No es suficiente creerse bueno, hace falta amar lo suficiente a Cristo como para luchar por Su reino hasta entregar la vida.
De la Palabra de Dios:
“Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por sus propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas. Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio”. -II Timoteo 4, 3-5
I Tesalonicenses 5:5”Pues todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. Nosotros no somos de la noche ni de las tinieblas. Así pues, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios”. ( Padre Jordi Rivero)

viernes, 6 de marzo de 2009

CÓMO TRABAJA EL ENEMIGO DE DIOS

CÓMO TRABAJA EL ENEMIGO DE DIOS PARA CONFUNDIR Y DIVIDIR.
La proliferación de las sectas mal llamadas cristianas no es un fenómeno religioso al que podríamos llamarlo inofensivo y hasta bueno, sino al contrario es un fenómeno religioso incentivado y promovido por el demonio. Hay muchas personas e incluso muchos eclesiásticos que ven con muy buenos ojos a estos hermanos separados; porque aparentemente llevan una vida muy piadosa y buena, pero esto no es más que la pantalla que muestran para poder conquistar a más adeptos. No se hasta que punto puede haber sinceridad en algunos de ellos; pero en general las sectas son enviadas y sustentadas por el mal. “Pero el Espíritu (Santo) dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán (renegarán) de su fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios…” 1 Timoteo 4.
No olvidemos que Satanás fue uno de los ángeles más inteligentes que Dios había hecho y como tal es capaz de engañar al más sabio de la tierra; por eso en el evangelio de Mateo 24,24 nos dice: “Que aun los escogidos serán engañados”.

¿Por qué estamos tan seguros de que las sectas son demoníacas y satánicas?
-Primero. San Pablo en su carta a los Gálatas nos dice: “Pero si alguien les anuncia un mensaje de salvación distinto del que ya les hemos anunciado, caiga bajo maldición, no importa si se trata de mi mismo o de un ángel venido del cielo” y vuelve a reafirmar: “Lo he dicho antes y ahora lo repito: Si alguien les anuncia un mensaje de salvación diferente del que ya recibieron, caiga bajo maldición” Con lo cual muy claro nos está diciendo que cualquiera que venga con nuevas enseñanzas, nuevas teorías, nuevas religiones, éstos son malditos, más claro son del demonio.
-Segundo. El evangelio de Mateo 24,5 -11 nos dice que una de las señales del final de los tiempos es que: “Vendrán muchos falsos profetas y falsos maestros…” Ahora, piense un poco…las sectas han aparecido relativamente recién… algunas de las más antiguas tienen un aproximado de 160 años, las otras mucho menos y es más… hace solo unos treinta años atrás, al menos en los pueblos pequeños como el nuestro; todo el mundo era católico, acuérdese cómo sus bisabuelos fueron católicos, sus abuelos fueron católicos, sus padres católicos… ahora no, cada vez existen más sectarios y menos católicos.
-Tercero. ¿Cuál será la finalidad del demonio de suscitar y enviar sectas por todo el mundo cristiano y católico? –DIVIDIR- a Satanás lo que más le interesa es destruir la Iglesia de Dios a través de la división, de ahí que ha enviado una gran cantidad de emisarios llevando nuevas religiones tal es así que actualmente se calcula que existen más de 46,000 sectas en todo el mundo que se dicen cristianas. Antes los miembros de un hogar eran todos católicos, ahora en una casa existen gente con varias religiones; algunos se dicen evangélicos, otros mormones, otros testigos y otros con diferentes nombres. San Pablo en 1 Corintios 10 nos dice: “Hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo les ruego que se pongan de acuerdo y no estén divididos… ¿Acaso Cristo está dividido?”
-Cuarto. ¿Cómo sabemos que estas sectas no son promovidas por Dios? pues se ven tan buenos y predican con la Santa Biblia. Yo le pregunto: Si viniera alguien a su casa y le dijera lleno de rabia y odio: ¡Pedazo de estúpido, si no te sales de la Iglesia Católica y no te conviertes a mi religión, vengo y te mato! ¿Qué diría o que pensaría usted? Lo primero que pensaría es: ¡Este esta loco! Yo no le voy a hacer caso… Pero si alguien viene con una carita de santo, o santa, con unos vestidos muy largos… aparentando decencia, o con su camisita blanca, corbatita y chalequito y en su brazo la Santa Biblia y con una vocecita de persona buena le dice: ¡Hermanito, hermanita… si me permite que leamos una partecita de la Palabra de Dios, Dios te ama hermanita… Dios nos ama… ¿Qué pasa por su mente en ese momento? ¡Esta gente es buena… mira cómo predican… cómo nos hablan de Dios…! Entonces usted le abre su corazón y empieza a escuchar. Luego le invita a entrar a su casa y luego, ya no lo recibirá solo en su casa sino que asistirá a su templo… ¡Lo que no sabe usted es que ya cayó en las redes del demonio! Al poco tiempo, esa persona católica, pero con poco conocimiento de su doctrina habrá pasado a formar parte de esa secta que la conquistó con muy buenas maneras… Es así como trabaja el enemigo de Dios, con inteligencia, sutileza y astucia. Y esa persona que un tiempo fue católica pasará a formar parte de los muchos que ahora reniegan de su fe, de los muchos que ahora odian a la Iglesia de Cristo, de los muchos que ahora odian a la Virgen Santísima, Madre de Cristo nuestro Redentor, de los muchos que odian al Papa, jefe de la Iglesia en la tierra puesto por el mismo Jesús. Pero lo más aberrante y algo que nos debe llamar la atención y hacernos reflexionar porque es parte de las señales de los últimos tiempos, es que todas y cada una de estas sectas dicen ser las verdaderas. Pregúntele a un testigo de Jehová, o a un mormón a un adventista, bautista, o a un protestante cualquiera, ¿Cuál es la iglesia verdadera? indudablemente que le van a decir que es la de ellos… la que ellos profesan. Eso es una señal de que las sectas no son de Dios. Recuerde cómo Jesús mismo les dijo a sus apóstoles: “Vendrán muchos en mi nombre, pero no les crean… el que permanezca firme en su fe, ese se salvará”. Mat. 24,13.

¡POR FAVOR NO SEA DE LOS QUE SE DEJEN ENGAÑAR POR LOS FALSOS MAESTROS QUE YA ESTAN EN LA TIERRA HACIENDO EL TRABAJO DE SU PADRE EL DEMONIO!

miércoles, 11 de febrero de 2009

Las lágrimas de la Virgen y el huracán Katrina.

Las lágrimas de la Virgen y el huracán Katrina. Nueva Orleans: 1972-2005 En julio de 1972, una noticia procedente de Nueva Orleans daba cuenta que una imagen peregrina de la Virgen de Fátima había vertido lágrimas copiosamente en esa ciudad norteamericana, ante el asombro de propios y ajenos. Una fotografía del suceso –precisamente la que ilustra esta sección dio la vuelta al mundo. Al comentar entonces los hechos, en el artículo titulado Lágrimas, milagroso aviso (ver páginas siguientes), el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira señaló: “El misterioso llanto nos muestra a la Virgen de Fátima llorando sobre el mundo contemporáneo, como otrora Nuestro Señor lloró sobre Jerusalén. Lágrimas de afecto tiernísimo, lágrimas de dolor profundo, en la previsión del castigo que vendrá”. Treinta y tres años después otra noticia procedente de la misma Nueva Orleans volvió a estremecer al mundo: el huracán Katrina la había prácticamente devastado. A consecuencia de ello, cedieron los diques que la resguardaban y un 80% de la ciudad quedó inundada por las aguas. Con el resultado de centenares de muertos y cientos de miles de damnificados. Si el milagroso llanto de 1972 fue un aviso maternal de afecto y dolor, no dudaría en calificar al Katrina como una advertencia del propio Dios. Me explico: Comparando los efectos del reciente huracán con los del tsunami que en diciembre último afectó a vastas regiones del Asia meridional, ocasionando la muerte de cientos de miles de personas, se podría decir con mayor énfasis que la misericordia no ha estado ausente en Nueva Orleans. Una tragedia es siempre una tragedia, y no debemos dejar de rezar por la salvación de tantas víctimas, pero también por la conversión de los que han sobrevivido a ella. ¿Qué relación puede haber entre una y otra tragedia? La Virgen en Fátima dijo: “No ofendan más a Dios Nuestro Señor que ya está muy ofendido”. Y ambos lugares era conocidos como destinos del así llamado “turismo sexual”. ¿Habrá otros motivos? Sólo Dios nos podría dar una respuesta precisa. Pero hay dos otros hechos que nos pueden ayudar a reflexionar sobre esta nueva tragedia, para provecho de nuestra propia alma. En la ciudad de Nueva Orleans funcionaban cinco clínicas abortivas, en donde anualmente miles de seres humanos eran asesinados con la aprobación de los padres, médicos y autoridades. También desde 1972, alrededor del Labor Day, se realizaba en Nueva Orleans un desfile-carnaval denominado “Southern Decadence” (Decadencia Sureña). Se trataba de una fiesta homosexual, con la participación de miles de depravados y disolutos venidos de los más diversos países. Según noticias de prensa, el evento tiene amargos antecedentes de verdaderas bacanales, con la práctica de actos carnales en las calles y en los bares del centro histórico de la ciudad. El año pasando, estas escenas fueron documentadas y enviadas a las autoridades locales, quienes ignoraron la denuncia y continuaron promoviendo la fiesta como un “acontecimiento emocionante”. Para este año, el “Southern Decadence” estaba previsto realizarse del 31 de agosto al 5 de septiembre. ¡Dios no lo permitió! Existe algo que en ciertas circunstancias puede llegar a ser peor que el propio pecado: Es la indiferencia. Y si en un determinado lugar, ante la aparición de manifestaciones de pecado como éstas no se levantan reacciones, la indiferencia pasa a ser cómplice del pecado y del escándalo. Igualmente va para los clérigos que viendo el mal, no hacen nada por corregir tantas maldades que ofenden a Dios y escandalizan a su pueblo. No será un científico descreído quien nos vaya a convencer que tragedias así se producen cíclicamente; ni algún socialista reciclado que pretenda culpar de todo lo ocurrido al gobierno norteamericano, en lo que alguien calificó de “jihad antibushiana”; ni algún teólogo de la liberación camuflado que a la vista de los hechos insista en la cantaleta de que “Dios no castiga”. No, la verdad es otra: cuando a los pecados públicos gravísimos y clamorosos, como los que se generalizaron en Nueva Orleans, se les suman la indolencia y pasividad de quienes deberían oponerse, está caracterizado un cuadro de ofensa colectiva global a Dios –unos por acción, otros por omisión y un endurecimiento de alma que Él no puede tolerar indefinidamente por amor a su propia gloria. Su justicia exige que la ofensa sea castigada también colectivamente, en la forma y medida que más propicie la conversión y regeneración de los ofensores (a quienes Dios quiere también salvar), aunque sea por medio de un huracán.
UNA GRAN LECCION PARA EVITAR LA RUINA Reconocer a Dios y respetar sus leyes; Aprovechar sus avisos y responder; Trabajar juntos y utilizar los dones para el bien común. NO ACOMODARNOS AL MUNDOJesús advierte a sus discípulos que estamos ante una gran batalla espiritual y no debemos acomodarnos a este mundo que pasa. "Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo". -Lucas 21,11. Los desastres naturales no significan que el fin del mundo sea inminente. Cuando será el fin no lo sabemos. Pero si nos recuerdan que el mundo pasará y que nuestra casa definitiva no es la tierra. Somos mortales y, aunque no nos toque vivir el fin del mundo, nuestra vida aquí es corta. TODOS NECESITAMOS ARREPENTIRNOS Y SER PURIFICADOSLa humanidad se encuentra en grave decadencia moral. Hemos sacado a Dios de las escuelas, de las cortes y del resto de la vida pública. Con frecuencia también lo hemos sacado de los hogares. Hemos caído en lo que el Cardenal Ratzinger llamó la "facilonería" de la vida, que nos embota la mente con egoísmo y apegos. Satisfacer la carne se ha convertido en la prioridad. También entre los católicos de todos los países hay que sonar la alarma. Nos ha invadido la mentalidad del mundo hasta el extremo de aceptar la anticoncepción, el aborto, la fornicación, el adulterio, la homosexualidad, el materialismo... Cuando se llega esta pérdida de la conciencia del mal es porque antes se ha perdido la vida con Dios. Vemos las consecuencias en el caos y la violencia de New Orleans, aun contra las operaciones de rescate. ¿Sería diferente en nuestra ciudad si se dan las mismas circunstancias? Llega el momento cuando es necesaria la purificación para evitar un mal peor que sería nuestra perdición eterna. La purificación nos ayuda a reconocer que somos pecadores y necesitamos conversión, no es el final de la historia sino la preparación para la victoria. Los hombres no pueden crecer con Dios hasta que son libres de la impureza que los domina. En efecto, la cólera de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que aprisionan la verdad en la injusticia; Romanos 1,18. Y ¿te figuras, tú que juzgas a los que cometen tales cosas y las cometes tú mismo, que escaparás al juicio de Dios? O ¿desprecias, tal vez, sus riquezas de bondad, de paciencia y de longanimidad, sin reconocer que esa bondad de Dios te impulsa a la conversión? Romanos 2,3 (Ver Rom 1,16s)
EL HURACÁN KATRINA. ¿Que nos hacen pensar en una purificación? El arzobispo Hugh, de New Orleans, dijo después del desastre: "Lo mas importante es no dudar la presencia de Dios y su gracia salvadora y transformadora. Estoy convencido que Dios nos purificará por medio de esto". Coincidentemente, Katrina significa "pura" en griego. Llegó a la costa del golfo el 29 de Agosto, fiesta del martirio de Juan Bautista, profeta que predicó la necesidad de conversión ante la venida del Mesías. New Orleans, de antaño pintoresco y musical, se había convertido en centro de ocultismo y depravación sexual. Hasta los sourvenirs representativos de la ciudad tenían que ver con esas cosas. El "French Quarter", orgullo de la ciudad, se jactaba de exhibir todos los vicios, hasta tal punto que el 31 de Agosto iba a comenzar una de las más grandes fiestas anuales de la ciudad, llamada por los propios organizadores "Southern Decadence" (Decadencia del Sur) que duraría todo el fin de semana feriado. Dirigida por el "orgullo homosexual", su propósito es el exhibicionismo callejero masivo de toda clase de depravación sexual. Hacían alarde del apoyo del alcalde y de la gran multitud de participantes que esperaban, más de los 125,000 del año pasado. Pero un día antes del comienzo se rompieron los diques de la ciudad. En New Orleans, como en las otras ciudades afectadas del golfo, hay muchísimos buenos cristianos, por cierto muchos latinos. Hay grupos de oración y apostolados que sirven al Señor. Muchos allí oraban intensamente para que se manifieste la misericordia de Dios y haya conversión en su ciudad. Ellos también fueron víctimas del huracán. El huracán no solo arrasó con casinos sino también con las iglesias. Ser cristianos no nos libra de la cruz. Todos sufrimos las consecuencias del pecado en la sociedad. También las sufrió Jesús. Los santos fueron probados, muchos hasta el martirio. Pero las pruebas sufridas por Cristo son la gloria del cristiano porque asemejan al Señor. Dios da la gracia y no debemos tener miedo. Pero si caemos en la facilonería del mundo, no seremos capaces de resistir. No podemos callar ante el mal. Jesús no mandó a evangelizar, a ser sal y luz. Si yo digo al malvado: "¡Malvado, eres reo de muerte!", y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado para que cambie de conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre; pero si tú pones en guardia al malvado para que cambie de conducta, si no cambia de conducta, él morirá por su culpa, pero tú has salvado la vida.»
LA PURIFICACION Y ARREPENTIMIENTO DEBE COMENZAR POR CASA. Jesús es particularmente severo con las ciudades donde predicó la Palabra de Dios. A quien mucho se le dio... y esto es particularmente un llamado también a muchos sacerdotes y obispos que han olvidado su ministerio DIOS DESEA SALVAR Y NO CONDENAR.Dios es Padre de todos y desea la salvación de todos. Cuando Dios envía profetas que adviertan sobre castigos es con la esperanza que el pecador se convierta y se atenga a su misericordia. El profeta que conoce el corazón de Dios advierte sobre las consecuencias del pecado, no para juzgar o atacar al hermano sino solo porque desea salvarle. Al mismo tiempo, ante Dios, actúan como abogados de sus hermanos implorando clemencia para ellos. Esto agrada al Señor. El desea que sus hijos se amen y se ayuden. El se ofende cuando sus hijos acusan y juzgan a sus hermanos. Vemos el ejemplo de Moises que intercede continuamente por los Israelitas para que no reciban el castigo que merecen. Abraham intercede ante Dios a favor de Sodoma: Abórdele Abraham y dijo: «¿Así que vas a borrar al justo con el malvado? -Génesis 18,23 -Dios corrige a Jonás cuando este no acepta la misericordia de Dios para Nínive. Y Yahveh dijo: «Tu tienes lástima de un ricino por el que nada te fatigaste, que no hiciste tú crecer, que en el término de una noche fue y en el término de una noche feneció. ¿Y no voy a tener lástima yo de Nínive, la gran ciudad, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda, y una gran cantidad de animales?» -Jonás ,10-11
DIOS MANIFIESTA SU MISERICORDIA AUN EN LAS TRAGEDIAS. Cuando el Huracán Katrina llegaba a New Orleáns, hecho un monstruo categoría 5, con vientos de 175 MPH, de repente vino un viento extraño que le desvió y le hizo perder fuerzas. Los meteorólogos se quedaron sorprendidos pues no atinaban a entender como se produjo. Sin la intervención de ese viento misterioso, toda la ciudad pudiese haber quedado en seguida bajo más de 4 metros de agua. Pocos hubiesen sobrevivido. "Imagínese que hubiese ocurrido (New Orleans) si hubiese recibido un golpe directo". "El dique no se rompió hasta después de la tormenta cuando los vientos se habían calmado y los trabajadores de rescate pudieron salir. Si el dique hubiese cedido durante el huracán incontables miles hubiesen muerto...." En las pruebas Dios da la gracia para que comprendamos que nuestra vida está en sus manos y encontremos su verdadero propósito en El. En New Orleans, mientras algunos se aprovecharon para hacer mal, hemos visto también grandes manifestaciones de amor procedentes de diversos sectores. ORACION POR MISERICORDIA En el año 1935, Santa Faustina recibió una visión de un angel enviado de Dios para castigar a cierta ciudad. Ella comenzó a rezar por misericordia. De repente vio a la Santísima Trinidad y experimentó la gracias de Jesús con ella. Al mismo tiempo comenzó a pedirle a Dios por misericordia con palabras que escuchaba interiormente: Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y de los del mundo entero. Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros. (Diario, 475)Mientras continuaba rezando así, el ángel no pudo implementar el castigo (Diario 474). El próximo día mientras entraba en la capilla, otra vez escuchó una voz interior, instruyéndola a rezar la oración que después llamó la "coronilla”. Esta vez se añadieron las palabras "y del mundo entero" (Diario 476). Desde entonces rezaba esta oración casi constantemente, ofreciéndola en especial por los moribundos. Sta. Faustina comprendió que merecemos castigo pero también que Jesús quiere derramar su misericordia si confiamos en El. Por lo demás, sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman; de aquellos que han sido llamados según su designio. -Romanos 8,28

jueves, 29 de enero de 2009

EL PELUQUERO DECIA QUE DIOS NO EXISTE

EL PELUQUERO DECIA QUE DIOS NO EXISTE
Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello, y entablo una conversación con la persona que le atendió.
De pronto, tocaron el tema de Dios.
- El barbero dijo: Yo no creo que Dios exista, como usted dice.
- ¿Por que dice usted eso? - pregunto el cliente...
- Es muy fácil, al salir a la calle se da cuenta de que Dios no existe.
O...dígame, acaso si Dios existiera, ¿habría tantos enfermos?
¿Habría niños abandonados?
Si Dios existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad.
No puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.
El cliente se quedo pensando, y no quiso responder para evitar una
discusión.
Al terminar su trabajo, el cliente salió del negocio y vio a un hombre
con la barba y el cabello largo.
Entro de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.
- Sabes una cosa? Los barberos no existen.
- ¿Como? Si aquí estoy yo.
- No...! dijo el cliente, no existen, si existieran no habría personas con
el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre.
- Los barberos si existen, es que esas personas no vienen hacia mi.
- Exacto...! dijo el cliente. Ese es el punto. Dios si existe, lo que pasa es que las personas no van hacia el y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria.

"Busca Primero a Dios, y las demás cosas te serán dadas por
añadidura".
Tomado de ACI. PRENSA.
C. E. Q. G. Coordinador Instituto Apostólico de Misioneros católicos Laicos.